sábado, 8 de octubre de 2011


MIR@ME


Mir@me es un artículo que apareció en el periódico El País el día 11 de septiembre del presente año. Está escrito por Isabel Peláez, reportera del periódico mencionado, y tiene apuntes y comentarios de Victor Solano, consultor estratégico en comunicación; Inés Valencia, psicóloga del Centro Médico Imbanaco; Keith Campbell, profesor de psicología de la Universidad de Georgia, Sam Vknin, escritor; Andrés Gómez Osorio, blogger; entre otros participantes que con sus comentarios aportan a la idea principal de este articulo que se resume en el “exhibicionismo 2.0”, o necesidad constante de mostrarnos en el mundo virtual. Sin embargo, también encontramos la idea de que la adicción ha Internet ha avanzado tanto, que ahora encontramos un nuevo termino, “egosurfing”, o necesidad de encontrarnos a nosotros mismos en el Internet.

Las redes sociales han aumentado las capacidades de exposición virtual.
El exhibicionismo 2.0 se expresa mediante la gran necesidad que tenemos las personas de mostrar quiénes somos y qué es lo que hacemos en el mundo virtual relacionado con el mundo real. Se ven casos por ejemplo de algunas personas que mantienen escribiendo en Facebook, Twitter, o cualquier otra red social; qué hacen, qué van a hacer, con quién, a dónde, etc. O sino, también están los que se muestran físicamente, subiendo fotos a sus redes de ellos mismos o con otras personas, desnudos o casi desnudos, con comentarios como “No me gusta, ¿ustedes que opinan?”. Un comentario personal: si no les gusta, ¿por qué la dejan ahí?. Fácil, porque las personas necesitamos que los demás nos suban el autoestima, con comentarios que nos ayudan a sentirnos mejor frente a los demás. Al respecto, Victor Solano dice: “Las redes sociales y los blogs han servido de vitrinas para los ciudadanos comunes…”. Las redes sociales han aumentado las posibilidades que tienen las personas de mostrarse a los demás haciendo que esto aumente su ego. Esto quiere decir que mediante la exposición de nuestras pertenencias, las grandes cosas que hacemos y las que decimos, nos ayudan a que nos creamos más de lo que en realidad somos, y esto desarrolla una gran dependencia del sistema que maneja el internet. Lo anterior se refuerza con la opinión de la psicóloga Ines Valencia, quien dice: “por naturaleza de las redes sociales, es fácil desarrollar una dependencia emocional y alteraciones en el comportamiento que nos indican una conducta adictiva, como la sensación de angustia al no poder acceder a internet, el cambio insensato de las prioridades familiares y sociales y la alteración del temperamento.” Todo esto se ve reflejado en la actitud de los jóvenes que frecuentan mucho estos sitios actualmente, y me parece un aspecto alarmante que hay que mejorar.

Pero además, también tenemos otro aspecto negativo a resaltar de las redes sociales y que es mencionado por la periodista catalana Llucia Ramis: “egosurfing” o narcicismo digital. Por estos dos términos entendemos que es la necesidad de buscarnos a nosotros mismos en Internet, para saber qué tan populares somos. Funciona mediante Google, y consiste en escribir tu nombre y ver qué tantas veces apareces en los resultados de búsqueda que ahí se muestran. “En las redes sociales no buscamos a los demás, estamos ahí para alimentar nuestro ego”, dice Ramis. Con esto, surge el afán de darnos a conocer, de que la gente nos vea y nos recuerde lo geniales que somos, aspecto que se ve también en los blogs, en donde se refleja la necesidad de algunas personas de ser gente importante en la sociedad. Es por esta razón que las redes sociales han servido como medios para aumentar las actitudes de egocentrismo y adicción, perjudiciales para las sociedades juveniles de la actualidad.

De acuerdo a lo anterior se resume que los dos aspectos anteriores (exhibicionismo y egosurfing) se ven altamente relacionados en las redes sociales, ya sea mediante la propia exposición o mediante la propia búsqueda. “El negocio de internet esta basado en la gratificación del ego y la notoriedad”, dice Campbell, y en mi opinión estas palabras son muy acertadas. Las redes sociales fomentan estragos psicológicos; aumentan el ego, la dependencia, el bajo rendimiento académico, la anti-sociedad, entre otros factores que no favorecen el buen desarrollo de una sociedad sana. Teniendo en cuenta lo anterior, concluyo que las redes sociales, a pesar de ser medios de entretenimiento y como su nombre lo dice, socialización, deben usarse solamente para esto, teniendo en cuenta el hecho de que esto no es un medio de definición para las personas, como es el uso que se les está dando actualmente. Y así, termino mi idea con una frase de Vknin con la que invito a la reflexión: “Nos miramos en internet para reafirmarnos en nuestra continuidad y existencia. Alli el “feedback” de nuestras interrelaciones nos permite enamorarnos de nuestro reflejo cada día.”


BIBLIOGRAFÍA


Peláez, Isabel (2011); Mir@me. En: El Pais – Ediciones Impresas. Recuperado el 8 de octubre de 2011, en http://www.elpais.com.co/elpais/edicion_impresa/9164deab1b3f1dac3cbb0714fddc78f8/elpais-Septiembre-11-de-2011.php. (Pág. 28).

viernes, 30 de septiembre de 2011



EL PROYECTO FACEBOOK


El Proyecto Facebook inició en el 2009 en la Universidad de Buenos Aires. Tiene como autores Iván Adaime, Amaia Arribas Urrutia, Mara Balestrini, Clara Ciuffoli, Cristóbal Cobo Romaní, Carolina Gruffat, Octavio Islas, Diego Ernesto Leal Fonseca, Guadalupe López, Alejandro Piscitelli, Heloísa Primavera, Dolors Reig Hernández, Roberto Schimkus, Gabriela Sued, Ignacio Uman y María Carolina Venesio; y como compiladores a Alejandro Piscitelli, Iván Adaime, e Inés Binder. Este proyecto se caracteriza principalmente por ser un intento de construcción de un entorno colaborativo y abierto de educación, que se ajuste más a las maneras en que entendemos que se produce el conocimiento.

A pesar de que el proyecto busca describir su funcionamiento y cuáles son sus resultados esperados, la parte realmente interesante se encuentra en el capítulo III, punto 10., sección 6: Las Redes Sociales como Ambientes Mediáticos, en donde se explica cómo surgen, de qué tratan, y los aspectos positivos y negativos que estas poseen.

Las redes sociales tienen como fin último ser un medio de entretenimiento.
Se definen como un servicio que permite crear un perfil para conectarse a una lista de usuarios y así explorar las conexiones entre sí. Es por esto que se crearon; buscan conectar amigos, familiares, desconocidos, etc. Se caracterizan principalmente por tener diferentes funciones que han ido  evolucionado, factor que ha ayudado muchísimo en los niveles de interacción en las sociedades, (primera idea que se deriva de su uso). Sin embargo, estas redes también poseen un lado negativo que muy pocas personas conocen, (segunda idea que se deriva del mismo).

“Las redes sociales estimulan la indispensable horizontalidad en las relaciones humanas.” Como medios, las redes sociales poseen distintas funcionalidades que les permiten tener versatilidades en diferentes sectores. Esto proporciona su buen uso. Es el caso por ejemplo de las redes sociales con fines educativos: “…responden a necesidades sumamente diversas en el imaginario de la educación.” Surgieron frente a la necesidad de relacionar la educación con el uso que se da a estos medios. Igualmente, tenemos el caso de las redes sociales con fines profesionales que nacieron con el propósito de extender el sector de las relaciones públicas. Estas permiten, actualmente, la búsqueda de trabajo en épocas de crisis económicas, relaciones de manegement, etc. También están las redes con fines ciudadanos, que buscan difundir información que se presente en determinada ciudad. Las redes sociales con fines de socialización son las más “populares” en la actualidad, pues las personas por lo general siempre buscarán hacer amigos, acercarse a sus familiares, entre otras funciones que permiten el entretenimiento; principal factor que poseen las redes sociales. Estos medios de interacción siempre provocarán en las sociedades la facilidad de relacionarse en diferentes campos.

Sin embargo, las redes sociales también poseen una parte perjudicial para las personas, pues “…toda tecnología siempre supone tanto ventajas como desventajas”. Existe algo llamado “darknet”, en la que se ve la parte negativa que poseen las redes sociales. En este lado oscuro existe lo que las personas se niegan a ver: pornógrafos, sectas satánicas, pederastas, etc. Se han visto, por ejemplo, vídeos e imágenes de practicas satánicas o  torturas que se realizan a personas que no comparten las ideologías de los carteles narcotraficantes. Y no es solamente esto, los niños y adolescentes que participan en estas redes se ven involucrados en el “sexting” o “textos sexuales”, en los que estos se envían. Con la ampliación de los medios tecnológicos para interactuar, y la introducción de la banda ancha, ahora este fenómeno es más conocido, al punto de que en los perfiles en las redes sociales de estos niños se ven comentarios sexuales o imágenes o videos desnudos o semidesnudos. Otro caso que se ve en la practica del “grooming” o acoso erótico a menores de edad. Además, se han presentado casos de suicido de jóvenes que han dañado su reputación debido a fotos que han sido subidas por ellos mismos o por alguien más.

Es por eso que se piensa que las redes sociales son un arma de doble filo, o en palabras de Neil Postman: “La tecnología da y la tecnología quita. Esto significa que para toda ventaja que una nueva tecnología ofrece, siempre hay una desventaja correspondiente.” Yo comparto esta opinión, pues las redes sociales poseen, como dice el dicho, “las dos caras de la moneda”; por un lado, se puede apreciar el aporte positivo que le ha dado a la sociedad actual, permitiendo que las relaciones profesionales y personales se amplíen y se desarrollen de más y mejores maneras. Pero aun así, también es posible ver el giro negativo que dan cuando estas mismas relaciones se tornan perjudiciales para determinados grupos de personas. Por esta razón pienso que independientemente de que las redes sociales sean entornos provechosos para las personas, hay que saberlos manejar muy bien.


BIBLIOGRAFÍA


Piscitelli, Alejandro; Adaime, Iván; Binder, Inés (2009); El Proyecto Facebook y la Posuniversidad. En: Fundación Telefónica. Recuperado el 30 de septiembre de 2011, en http://www.fundacion.telefonica.com/es/debateyconocimiento/eventos/eventos/2010/mayo/pdf/EVEN_DYC_ESP_El%20proyecto%20Facebook_y_la_posuniversidad_07_05_10.pdf